Muchacha leyendo una carta (Vermeer, 1657)

30 Setembre 2014

Vermeer - Muchacha leyendo una carta (1657)
El cuadro nos muestra la esquina de una habitación, con la presencia de una mujer, leyendo una carta frente a una ventana abierta. A pesar de que la protagonista está mostrada de perfil, es posible contemplar su rostro gracias al reflejo de los cristales de la ventana. La figura ocupa poco espacio en comparación con el tamaño total del lienzo. En primer plano destaca la habitual mesa cubierta por una alfombra, y sobre la que descansa un plato con frutas. Esta alfombra y este plato con frutas son los mismos que se pueden contemplar en otras obras del mismo artista. Completan el mobiliario una cortina roja sobre la ventana y una silla situada en la unión de las dos paredes visibles.

La escena se desarrolla en un limitado interior, apreciándose en primer plano una cortina descorrida que nos permite contemplar la escena. Una amplia ventana en la izquierda de la composición permite penetrar un potente foco de luz que provoca contrastes lumínicos, como si diluyese los contornos. La escena la protagoniza una mujer que está de perfil y lee atentamente la carta que tiene entre las manos, reflejándose ligeramente su rostro en el cristal de la ventana.

Se han considerado que la presencia de la ventana abierta indica el deseo de la dama por abrirse al mundo exterior o permitir que su hogar se llene de elementos ajenos a él.

En la época, las esposas estaban aisladas de ese mundo exterior, según las rígidas normas sociales existentes entonces. La bandeja de frutas sobre el tapiz oriental se ha interpretado como un símbolo de la relación extramatrimonial ya que las frutas son manzanas y melocotones, recordando al pecado de Eva. Los estudios radiográficos han puesto de manifiesto que en un primer momento se situó en la pared un cuadro con un Cupido que señalaría la carta de amor que lee la mujer, reforzando la idea del amor extraconyugal.


las muertes ignoradas

29 Setembre 2014

Christian Schloe - 21
The dead man lies in the street.
Ch. Reznikoff

Ella ignora que él murió hace un rato
cerca de donde prepara la comida.
Se esmera en rebozar los filetes.
La ensalada ya está lista.
Su cara tiene algo de placer cotidiano
concentrado en el domingo.
Él lleva en su rostro
una puerta abierta
por donde huyen los pájaros.
Y también ignora que murió hace un rato.

Autor: Gabriel A. Jacovkis

Fuente original:

http://paramiuncortado.wordpress.com/2014/03/18/las-muertes-ignoradas/

Ilustración de Christian Schloe


la mujer de mis sueños

28 Setembre 2014

Erica Hopper - 01

En todas las ciudades que he pisado

me ha parecido verte:

un autobús que arranca
y que no cojo,
o un ascensor cerrándose,
o doblando una esquina hacia
la noche,
o al fondo,
entre humo y voces,
de un bar de madrugada…

En cualquier sitio, siempre,
tu imagen que aparece
y desaparece.

Autor: Karmelo Iribarren

Ilustración de Erica Hopper


paisaje ideal

27 Setembre 2014

Alexandre Monntoya - 08
Mi habitación da a un patio
donde oigo voces
desde la cama.
Antes, eso era antes,
buscaba tras la ventana
el rastro de algún bosque
y una arboleda a lo lejos
hecha de memorias.

Y soñaba
sin cerrar los ojos
y dormía soñando que vivía…
Hoy quiero que me canten
las hojas de los castaños,
que entren por mi balcón
y hagan de mí una estela
que me cubra de olvidos.

Autor: Cecilia Quilez

Ilustración de Alexandre Monntoya


el corazón de Lázaro

26 Setembre 2014

Ken Wong
Firme es esta voz que aúlla
con la ternura de los lobos.
Esto soy. Esto ofrezco.
No es poca cosa haber llegado a este poema.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Yo soy la última canción.
Yo soy el acople.
Soy el tercer cigarro encendido con la misma cerilla.
La música sin el bar.
Soy el final.
Soy el diagnóstico.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Firme es esta mirada de ojos enfangados
que sin querer tocar el cielo
llegaron a lo más alto:
llorarse con luto estético
la tragedia propia y la ajena.
Arrastrar todos los escombros.
Soy la siesta infinita de la suerte.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Yo soy el libro empezado.
El último poema.
El primer verso.
La H muda.
El estertor.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Soy el vértigo.
El ruido de los venenos, soy.
Soy un mapa sin leyenda.
La vértebra de menos.
La hoja roja.
Soy Eva Vaz, la pirueta de un nombre.
Soy la que se morirá aprendiendo
como se muere una.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos
y lo alimenta,
y lo envenena,
y lo consume.

Y lo ama.

Autor: Eva Vaz


añoranza

24 Setembre 2014

Gustave Henry-Mosler - lost friend
ir a la escuela
y encontrar el aula vacía.

Subir al coche
y sentir tu ausencia.

Cortar el pan
y separar tu parte.

Llenar la bañera
y vaciar tu agua.

Poner la mesa
y dejar tu plato en el estante.

Contar cuentos
y guardar tus palabras.

Ir a la cama
y percibir el vacío de tu sueño.

Autor: Miguel Ángel LLadó Ribas.

Ilustración de Gustave Henry-Mosler. “lost friend”

Enyonrança

Venir a l’escola
i trobar l’aula buida.

Pujar al cotxe
i notar la teva absència.

Tallar pa
i estalviar les teves llesques.

Omplir la barrenya
i escórres la teva aigua.

Parar taula
i deixar el teu plat al tinell.

Contar rondalles
i desar les teves paraules.

Anar al llit
i percebre el buit del teu somni.


entorno privilegiado

23 Setembre 2014

Vladimir Kush - Breakfast on the lake (2004)
Construyeron para nosotros un entorno privilegiado.

Con un parque infantil.
Dentro un parque de ocio.
En parque comercial.
Junto a un parque empresarial.
Enclavado en un parque tecnológico.
Rodeado de un parque industrial.
Al lado
de un parque
de regeneración de aguas residuales.
Todo,
en un lugar,
donde de antes sólo había
zonas verdes.

Autor: Iván Rafael

Fuente original: http://vozdetiza.wordpress.com/2014/05/14/entorno-privilegiado/

Ilustración: Vladimir Kush, “Breakfast on the lake” (2004)


juntas con los ojos bien abiertos

22 Setembre 2014

itziar parreño y anira parreño

“aunque todo estuviera petrificado y fijo, bastaría que se moviera el sol, que lo hace de continuo, para dar un diverso aspecto a las cosas”

(Joaquín Sorolla)

Las dos hermanas
una al lado de la otra
las dos juntas
con los ojos bien abiertos
contemplan extasiadas
la cúpula
que las nubes
dibujan sólo para ellas.

Es un instante
único irrepetible fugaz.

Las nubes modificarán sus formas
el sol oscilará su trayectoria
tal vez alguna tormenta
o el simple paso del tiempo
les separa.

Pero este momento
único irrepetible no será fugaz
permanecerá perpetuo
en el corazón
de las dos hermanas
tumbadas en la hierba
con la felicidad de los días ociosos
de las tardes de agosto
del verano inmortal de la infancia.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “La casa del silencio” (ISBN 978-84-9095-522-2)

Y el poema recitado por Gabriel A. Jacovkis


Si mi voz muriera en tierra…

21 Setembre 2014

Matisse - el joven marinero (1906)
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.

Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela!

Autor: Rafael Alberti

Ilustración: Matisse, “el joven marinero II” (1906)

A su regreso a la aldea de pescadores de Collioure en el verano de 1906, Matisse representó un adolescente local en una obra que tiene todas las características propias del fauvismo. Después pintó una segunda versión de la composición sobre un lienzo de tamaño idéntico, esta vez utilizando colores planos y deformación para producir un efecto drásticamente diferente (“Joven Marinero II”, 1906). Inseguro con su nueva dirección, Matisse dijo a sus amigos que esta última obra había sido pintada por el cartero del pueblo.


Por qué

20 Setembre 2014

A veces,Ernesto Arrisueño - 01
de madrugada,
con el último trago
aún en la mesilla,

el que pude haber sido
y ya nunca seré,

viene a sentarse
a mi cama,
me mira,

y me pregunta
por qué.

 

Autor: Karmelo C. Iribarren

Ilustración de Ernesto Arrisueño


A %d bloguers els agrada això: