la morfina (Santiago Rusiñol, 1894)

29 febrer 2016

Santiago Rusiñol Prats - La Morfina (1894)
CON LA AYUDA DE DIOS

Esa mujer
dice que está curada
con la ayuda de dios
esa mujer
tomó su quimioterapia
con la ayuda de dios
esa mujer
se sometió a cirugía
con la ayuda de dios
esa mujer contrajo el cáncer
con la ayuda de dios.
A mí me pasó algo
muy parecido
eso sí
sin la ayuda de dios.

Autor: Felipe Zapico

La morfina es una de las obras más importantes de Santiago Rusiñol (1861-1931), pintor y dramaturgo catalán del Modernismo.

Esta pintura de 1894 desarrolla un tema bien conocido para el autor, puesto que él mismo fue morfinómano entre 1889 y 1899.

A fines del siglo XIX, la morfina se había convertido en la droga de moda entre las clases altas, lo que no quiere decir que estuviese bien vista. Normalmente, empezaba utilizándose como analgésico para paliar en pocos minutos los dolores de enfermos o heridos, dejándoles sumidos en una somnolencia de lo más placentera. El problema era que la morfina es muy adictiva y acabó recetándose sin control a muchos yonquis que alargaban durante años y años los achaques de una enfermedad pasada, o que directamente se inventaban la enfermedad para poder inyectarse la droga sin levantar sospechas entre sus conocidos. Eso es precisamente lo que está haciendo la protagonista de esta obra de Santiago Rusiñol, que se ha acostado en la cama para disfrutar de un chute. Es un cuadro incómodo, que nos obliga a mirar una escena íntima que no deberíamos estar observando. La carga erótica es evidente: una chica joven y guapa en camisón, con el tirante medio caído, el cabello suelto y revuelto, con el cuerpo en tensión, la mano agarrando con fuerza las sábanas y un rictus de placer en el rostro. Sabemos que es obra de la morfina, pero sus gestos son los mismos que si estuviese en pleno orgasmo. Y ese detalle sutil, junto a la sordidez de la escena, es precisamente lo que nos perturba de esta imagen tan bella.

Otros estudiosos dulcifican esta visión del cuadro alegando que Rusiñol recurre al subterfugio de representar a la joven como una enferma pero que lo hace de manera deliberada, como si fuera verdaderamente la estampa decrépita de la enfermedad y el dolor. Para ello se sirve del color de la manta que la cubre, el amarillo, que en el Simbolismo representa precisamente la enfermedad. La mano de la joven aparece todavía en tensión, agarrando dramáticamente la sábana, pero su rostro delata que el alcaloide ha empezado ya a hacer efecto y se nos muestra plácidamente relajado, haciéndonos ver que la mujer ha iniciado ya su viaje por los mundos de Morfeo.


Mientras los pro-vida…

28 febrer 2016

Egon Schiele - Neugeborenes mit angezogenen Beinen - (1910)

Mientras los pro-vida luchan por la vida
de los no nacidos,
los recién nacidos luchan por vivir
y no morir de hambre en este mundo mal parido

Autor: Silvia Cuevas-Morales

Ilustración: Egon Schiele, “Neugeborenes mit angezogenen Beinen” (1910)


Eres la tierra y la muerte…

27 febrer 2016

irene cruz - 03
Eres la tierra y la muerte.
Tu estación es la oscuridad
y el silencio. No vive
cosa más lejana
que tú del alba.
Cuando pareces reanimarte
eres sólo dolor,
lo tienes en los ojos y en la sangre,
pero no sientes. Vives
como vive una piedra,
como la tierra dura.
Y te visten sueños,
movimientos, sollozos
que ignoras. El dolor,
como el agua de un lago,
tiembla y te circunda.
Hay círculos en el agua.
Dejas que se disipen.
Eres la tierra y la muerte.

Autor: Cesare Pavese

Fotografía de Irene Cruz


que alguien le lleve una bufanda

26 febrer 2016

Leonid Afremov - 21
Todos los familiares en el hospital,
muchos conocidos en el velatorio,
tantos amigos en el cementerio.

Ahora,

Al regresar
a la más insultante normalidad
a las comidas sin sal
a las películas sin fotogramas
a los horarios de un reloj sin esfera
a las noches en vigilia
al trabajo insípido,
ni familiares ni amigos
sólo un vecino despistado.

Somos como apestados
que despiden el olor
de la tristeza.

Seres aquejados
de una enfermedad incurable
para la que no hay tratamiento
sólo cuidados paliativos
poemas desolados
lágrimas sin pañuelo
distracciones etéreas.

Estamos solos.

Definitivamente desarmados.

Al pensar en ella
un estremecimiento desbocado
enciende nuestro desvelo.

Hace mucho frío en el cementerio
y salió sin ropa de abrigo.

Autor: Javier Solé

Ilustración de Leonid Afremov

Del libro “Bombyx mori” (ISBN 978-84-9095-196-5)

El poema recitado por Gabriel A. Jacovkis:

Y la versión grabada por Begoña Abad:


mundo de mármol

25 febrer 2016

Antonio Lopez - Paseo del cementerio
LOS ojos de la muerte nos dan a desgana
los buenos días.
Pululan entre nosotros, seres de alabastro
que creen estar vivos.
Nos miran, nos hablan, nos abrazan
fingiendo amor.
Nos llevan cada día un poco más cerca
de la rabia y del dolor.
Hacen despertar en nuestras entrañas
el odio y la amargura.
Se comportan como seres humanos
de frío metal y dañan.
Si los observamos, reconocemos a unos cuantos,
a unos cuantos más cada día.
Y seguimos viviendo en la esperanza de
encontrar nuevos seres como nosotros,
hombres de alegría y caricias.

Y continuamos esperando y engañándonos
diciendo que la vida nos juega
malas pasadas.
Sólo al final, veremos, decidiremos
que nosotros éramos los imbéciles
en este infierno. Anhelantes
de vivir como ángeles en un mundo
de muerte, un mundo de mármol.

Autor: Montserrat Villlar

Ilustración: Antonio López, “paseo del cementerio”


14 Horas 15 Minutos

24 febrer 2016

electro UCI

“Però, si estàs morint-te, encara vius,
i faig esclatar l’última alegria
del teu rostre cansat
amb les petites mans entre les meves.
Morir-se encara és viure, em repeteixo.
D’aquest matí d’hivern, amable i tebi,
per favor, no te’n vagis. no te’n vagis”

(Joan Margarit, fragment del poema “Súplica”)

En la unidad de cuidados intensivos
de un hospital pediátrico
una joven dormida
aguarda el beso furtivo
del príncipe azul.

El muchacho del instituto
que podría acometer esta hazaña,
juega al baloncesto,
ignorando que,
un año más tarde
de este hoy de luto
sería el desfibrilador que salvaría a la doncella.

Sólo el susurro de la madre de la joven
aboca a la familia rota
a la incertidumbre
de si los ojos entreabiertos
vieron
al padre
a la madre
a la hermana
en un océano de lágrimas
que acabaría con la sequía del mundo.

Autor: Javier Solé

Del libro “Bombyx mori” (ISBN 978-84-9095-196-5)

El vídeo con la voz de Esteve Bosch de Jaureguízar:


cada vez que hago

23 febrer 2016

Soul sisters. (Photo by Noell S. Oszvald)
Cada vez que hago
el leve intento
de golpear mi mano
contra ese muro
que solo yo veo,
cada vez que me niego,
entonces, realmente,
me siento sola.
No se puede luchar,
ni esquivar los golpes,
la soledad
es atravesar ya el muro
pero hacia dentro.

Autor: Ana Vega

Fotografía de Noell S. Oszvald


atardecer

22 febrer 2016

Edward Hopper - domingo (1926)
Mientras estoy fumando tranquilamente
en la terraza de un bar,
absorto en mis pensamientos más oscuros,
las misteriosas sombras
asedian lentamente
la desnudez de esta tarde de enero,
cubriéndola de soledades y de miedos,
de fantasmas que aguardan en las esquinas de la noche.

Mientras estoy acabando de fumar
en la terraza de este bar,
observando el confuso desamparo de las calles,
el tiempo agita los cuchillos del frío
y una suave brisa ensangrentada
nos eleva el alma, entre hojarascas secas
y heridos adioses,
hasta la más alta cumbre del silencio.

Autor: Esteban Maldonado

Ilustración: Edward Hopper, “domingo” (1926)


mort

21 febrer 2016

Edwin Landseer - el viejo pastor
Només puc entrar-hi jo.
Hauràs de quedar-te fora,

poema.

Autor: Gemma Gorga

Ilustración: Edwin Landseer, “el viejo pastor”


la foto

20 febrer 2016

Marina Garci
Hazme una de esas fotos que tú haces,
empaña el objetivo, desenfoca
lo justo y mide mal la luz. Ahora
que está cayendo el día no es difícil
salir favorecida. Que los rasgos
se suavicen, que todas las arrugas
del alma y del contorno de los ojos
desaparezcan y que quien me mire
piense que puedo merecer la pena.
Y sobre todo, que lo que emocione
de esa foto no sea yo, que salgo
allí, sino tus ojos que la han hecho.

 

Autor: Amalia Bautista

Fotografía de Esther Solé, modelo Marina Garci


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