Un hijo es el segundo país donde nacemos.
Luis García Montero
Busco tu mano en la noche,
tu minúscula mano,
tu mano de bebé, talismán mío,
para escapar de oscuros pensamientos.
Del alba de los días laborables.
De la aterida sombra de su ausencia.
De los pliegues nocturnos donde aguarda,
cada vez más seguro de sí mismo,
cruel en su mansedumbre,
el fracaso,
con su inquieto latir de animal preso.
Tú sonríes dormida.
Me esperas
del lado luminoso de la noche.
Y ya no tengo miedo. Me proteges.
Autor: Ioana Gruia
Fotografía: Aleksandr Rodchenko, “Escaleras” (1929)
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