la torre de Babel (Brueghel, 1563)

8 Mai 2024

La torre de Babel es una pintura flamenca realizada en óleo sobre tabla de roble por Pieter Brueghel, el Viejo en torno a 1563. El cuadro representa la construcción de la torre de Babel según aparece narrado en las Santas Escrituras: los hombres trataban de construir una torre de gran altura que llegara hasta el cielo cuando Dios intervino confundiendo las lenguas de los hombres y acabando con la construcción.

El centro de la composición aparece dominado por la imponente torre a medio construir. El edificio se levanta siguiendo una espiral ascendente y en lo alto una pequeña nube hace referencia a la idea de su gran altitud para llegar hasta el cielo. Los arcos que sustentan cada uno de los estratos de la torre no se disponen en espiral sino que son horizontales y paralelos al suelo; alguno de ellos ya se ha derrumbado y los cimientos aparecen incompletos mientras se ha seguido avanzando en altura. La disposición de la construcción nos hace pensar que su fracaso pueda deberse más a errores constructivos que a los problemas de entendimiento entre los hombres. Es posible distinguir, gracias a la minuciosidad del artista, todos los detalles de su construcción; desde grúas y andamios hasta el detalle de la estructura interna, resaltada en una tonalidad diferente que dota de belleza al conjunto. La torre está construida en espiral ascendente, muy similar al característico zigurat de la antigua Mesopotamia.

Al analizar en detalle la construcción en innegable la influencia que el arte y sobre todo la arquitectura romana causaron en el pintor flamenco, la construcción de la torre remite constantemente a las ruinas de Coliseo.

De toda la obra, una de las cosas que más destaca es el agradable colorido de la composición, dominando sobre todo, el tono amarillento de la piedra y su contraste con la parte superior. El dibujo es muy preciso y rico en detalles, en semejanza con toda la obra de Pieter Brueghel, a quien le gustaba representar grandes espacios en los que pasan muchas cosas al mismo tiempo. También se notan reminiscencias a Patinir en el tratamiento del paisaje, que resulta sorprendente por la finura empleada.

Especial atención merecen las pequeñas figuras que aparecen en primer, entre ellas destaca la figura del monarca Nemrod nieto de Noé y patrocinador tan monumental empresa. A sus pies un cantero aparece arrodillado hincando las dos rodillas en el suelo, un gesto que el pintor traduce como oriental. Alrededor del monarca otros canteros se afanan en su trabajo.

Si bien es cierto que el tema se trata de una manera orientalizante el pintor introduce la escena dentro de un paisaje cercano, la ubicación de tan imponente torre bien podría tratarse de alguna ciudad de los Países Bajos con su vegetación o puerto marinero.

La técnica utilizada por Brueghel sigue os parámetros estilísticos de la estética flamenca, el virtuosismo y el detallismo que solamente se consigue con la utilización del óleo. El punto de vista utilizado por el pintor es elevado casi en la parte superior de torre.

Pero el significado de esta obra va mucho más allá de ser una mera representación de un tema bíblico: Brueghel hace alusión al desmembramiento de la unidad cristiana tras la Reforma luterana así como a la condición de Amberes como ciudad cosmopolita y multicultural. Por otro lado la representación de la torre de Babel tomó fuerza durante el humanismo como un símbolo de los peligros de la arrogancia humana, el castigo divino frente al orgullo humano, la prueba innegable de la superioridad divina en un mundo antropocentrista. La obra del flamenco también se puede relacionar con el vastísimo imperio de la casa Habsburgo que bajo los parámetros de una fe unificada albergaba y sostenía a una imponente burguesía.