Orfeo conduciendo a Eurídice fuera del infierno (Jean-Baptiste-Camille Corot, 1861)

31 Agost 2018


Orfeo es hijo de Apolo, dios de la música y las artes, y de Calíope, musa de la poesía épica y la elocuencia, de quienes hereda de ellos el don de la música y la poesía. En el Tracia conoce a la ninfa del bosque Eurídice, de quien se enamora y con quien contrae matrimonio. Pese a vivir en la corte Eurídice sigue visitando el bosque. Allí muere y su esposo llora desconsolado. Decide ir al infierno, Hades, y traerla de vuelta.

Orfeo bordea el mar Jonio hasta llegar al río Estigia, donde Caronte y su barca esperan para llevar a los muertos al otro lado. Orfeo, que en su viaje sólo lleva su lira, toca el instrumento. Caronte, conmovido por la música, acepta llevar a Orfeo en su barca. Al otro lado está Cerberos, un perro de tres cabezas que también sucumbe a la música de la lira de Orfeo.

Finalmente, el héroe llega hasta la reina del infierno, Perséfone. Ella fija para el retorno de Eurídice una condición: si Orfeo se vuelve a mirar a su esposa antes de salir por completo del inframundo y llegar a la luz del día, Eurídice volverá al Hades, y para siempre.

Orfeo acepta y se reúne con Eurídice. Los dos afrontan su camino de salida del Hades, a través del lago Estigia y después un estrecho pasadizo que los lleva de nuevo a la tierra. Orfeo siente varias veces la tentación de girarse para comprobar si Eurídice le sigue o si Perséfone le ha engañado y quien va detrás de él es un demonio. Sin embargo, resiste, y cuando él ya está fuera del Hades, se gira a mirar a su esposa, pero a ella todavía le faltaba un paso para salir del inframundo y llegar a la luz del sol, y se desvanece ante el desesperado Orfeo.

Corot en su recreación omite cualquier referencia infernal y se centra en una composición poética. Al fondo, tras un riachuelo, medio ocultas por la niebla, alcanzamos a ver las almas melancólicas de muchos otros difuntos que no han tenido la suerte de tener un amante valeroso que se atreviese a ir hasta allí a buscarlas. Las hojas desdibujadas de los árboles que parecen agitarse con el viento son muy típicas de Corot, uno de los signos distintivos de su pintura. En primer término, Orfeo y Eurídice avanzan decididos hacia la salida, pero da la sensación de que el camino se les complica con esos troncos oscuros que parecen bloquearles el paso. Es la forma que tiene el artista de decirnos que Eurídice no logrará salir del mundo de los muertos.


despedida

30 Agost 2018


Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.

Autor: Alejandra Pizarnik

Ilustración de Anke Merzbach


mal de amores (Julio Romero de Torres, 1905)

29 Agost 2018


Romero de Torres desarrolló en su Córdoba natal, antes de su definitivo paso a Madrid en 1916, una producción pictórica plenamente entroncada con los temas y procedimientos gratos al Modernismo europeo. En esta obra utiliza el pasillo de acceso al jardín de la vivienda familiar como fondo y a su mujer, una sobrina y una criada, como protagonistas. Mediante una pintura llena de aires sorollescos, el artista se enfrenta en “Mal de amores” (1905) con la alegoría de las tres edades de la mujer.

La niña dormita ajena y pura, con un reluciente vestido blanco. La anciana acusa el paso de los años en una actitud vencida y la joven, en su rostro, refleja la angustia interna que la consume.

Resalta tanto la profundidad psicológica de los retratos como el modo magistral en que el artista resuelve el tratamiento del contraluz; la joven está sumida en una oscuridad que oculta su rostro -salvo los ojos vidriosos-. Por el contrario, anciana y niña reciben la luz que desde el patio irrumpe en el pasillo.


la niña y el pescador

28 Agost 2018


Las amigas esperan
a la bailarina
en el banco del paseo.

El albatros, nervioso,
sobrevuela la ensenada
sin comprender.

Algunos naufragios sólo devuelven
los cuerpos ahogados
cuando los vivos arrinconan en el corazón
los muertos que amaron.

Nadie sabe ahora si la muchacha
entretiene al pescador
bailando en la cubierta
o el hombre en la cazuela
prepara marmitako.

La viuda teje las redes
mientras la madre cose el vestido.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)


solamente

27 Agost 2018

ya comprendo la verdad

estalla en mis deseos

y en mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios

ya comprendo la verdad

ahora
a buscar la vida

Autor: Alejandra Pizarnik

Ilustración: Stan Moeller, “Allison the Photographer”


la muchacha de Figueres (Salvador Dalí, 1926)

26 Agost 2018


Esta obra pertenece a la extensa serie monotemática sobre la imagen de su hermana Anna Maria. La escena nos introduce en el mundo del art déco.

El leitmotiv de esta obra temprana de Dalí es “La encajera” que retrató magistralmente el pintor flamenco Jan Vermeer (1632-1675). Las nubes aplastadas salpican el cielo azul del cuadro. Tan llamativas formaciones nubosas son el resultado del viento fuerte del Norte (Tramontana) por aquellas tierras gerundenses, del nordeste de Cataluña.

La muchacha que está haciendo encaje de bolillos es Ana María, hermana del pintor, y su vestimenta, junto a los árboles pelados de la plaza, nos sugiere que la escena tiene lugar un día cálido y luminoso de otoño.

Es una obra inquietante por la precisión realista del paisaje en contraste con el personaje imaginario, que asociamos con un estereotipo femenino de la moda y la publicidad del momento.


hi ha un silenci

24 Agost 2018


Hi ha un silenci
que ve del mar.
Un paisatge
de pura pedra.
Hi ha la runa
de la vida.
Això penso
desperta.
En somnis,
se m’afigura
que dorms
en el palmell
de la meva mà,
com tots els vespres.
Hi ha una porta
que es tanca.
Un silenci de xiprer
en el paisatge.
Un ocell
que gemega
-li han tallat les ales-
Hi ha el fons del mar.
I els morts
que suren, que suren.

Autor: Natividad Ayala / Gertrudis Mira


el ángel que nos mira

23 Agost 2018


Pero, en el fondo, qué importa ser mayor o ser un niño
si el miedo es casi igual y la alegría
a pesar de la estatura.
Tenemos la verdad frente a los ojos
y solo existe el mapa que sentimos dolernos entre líneas,
olvidado el conjunto y su débil rumor tan parecido.
Qué importa si hoy no sabes el sentido,
la razón de estar yendo hacia algún lado
en el que nadie te espera y, sin embargo, acudes.
Qué importa lo que llega de ti y te recuerda que eres débil
mientras miras a un perro paseando solo entre los coches.
Qué importa el dolor en el que vives
si no sabes el nombre de esa triste mujer
que se emborracha cada día
en el único banco de la plaza
y orina la tristeza —como tú—
de no poder hablarle a quien la mira.
Qué importa si te escuecen la voz y los recuerdos,
si oyes por oír y te parece que nadie escucha ya tu retahíla
de sueños incumplidos
y amigos que se van a otros países
y padres que jamás dirán te quiero.
Porque, en el fondo, qué importa estar de más
si ni siquiera conoces lo que amas,
ni sabes si lo amas,
ni intuyes halagüeño aquel futuro
que pensaste habitar mientras huías.
Qué importa ser mayor o ser un niño
si al cabo la verdad siempre nos busca,
nos anda persiguiendo hecha una sombra,
una voz,
un día de lluvia;
qué importa la tristeza de ser tú
si esa verdad te grita la alegría
y a cambio no te pide nada más,
solo que existas.

Autor: María Alcantarilla

Ilustración de Evelina Oliveira


geografía

22 Agost 2018


Desde que te fuiste
he viajado a todos los sitios
que querías conocer.

He recorrido cientos de países
he visitado miles de lugares

el barrio latino de París
Mala Strana en Praga
el Trasteve de Roma
Covent Garden en Londres
los acantilados de Escocia
las playas de Costa Esmeralda.

Invertí todo mi tiempo
dilapidé la fortuna entera

no te vi ni una sola vez.

Inmóvil,
devorado por la ausencia
la niebla corteja los árboles
y el blanco sobre el verde
me descubre
que la pena es el consuelo.

No debí buscarte
donde no podías ir,
estabas bien visible
explorando en bicicleta los viñedos
en la judería de Toledo haciendo fotos
en la Senda del Oso
o jugando al escondite en el bosque de Oma
o repasando la cuenta en el restaurante de Getaria
sujetando con ambas manos la Torre de Pisa
en un patio cordobés con los abuelos
o en las montañas del pueblo de tu madre.

Siempre en el asiento trasero.

Siempre haciendo bromas.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)


Ramona costurera (Antonio Berni, 1962)

21 Agost 2018

antonio-berni-ramona-costurera-1962
En esta pintura en la que aparece Ramona Montiel trabajando como costurera, creemos Berni nos está contando cómo empezó la historia de Ramona, siendo costurera hasta que no pudo mantenerse más y se tuvo que dedicar a la prostitución.

Berni comenzó a desarrollar el personaje de Ramona Montiel mientras vivía y trabajaba en París, a partir de 1962. Ramona es una joven de barrio que vive en el corazón de la gran urbe: Buenos Aires. Agobiada por su trabajo de costurera y seducida por los lujos y los esplendores, así como por las falsas promesas de “una vida mejor”, se vuelve prostituta.

antonio-berni-la-comunion-de-ramona-1962Para esta serie el artista hurgó en los mercados de pulgas parisinos buscando materiales con los cuales componer su nuevo personaje: viejos vestidos de lentejuelas, pedazos de encaje, cordones, pasamanerías y demás accesorios con los que se engalanaban las mujeres de la Belle Époque. Aunque en la obra berniana aparecen fotografías de prostíbulos rosarinos ya en los años 40, y luego una figura muy similar a Ramona hacia finales de los 50 (en su óleo La boda), Ramona es producto de una concepción parisina del artista, alimentada de la tradición del cabaret francés y de su figura principal: la corista.

A través de Ramona, el artista sondea diferentes aspectos de las presiones sociales e históricas que recaen sobre la mujer, así como la influencia de la televisión y los anuncios publicitarios en la configuración de la sensibilidad social femenina y del deseo consumista. El artista la representa acompañada de su poderoso círculo de influyentes amigos de todos los sectores de la sociedad: un general, un marinero, un criminal, un embajador y un obispo, entre otros, como una estrella del circuito del café concert y en sus viajes a España.

antonio-berni-ramona-espera-1964Ramona Montiel es la contraparte femenina de Juanito Laguna; el aspecto perverso, hipócrita y pervertido de la sociedad, que explica y denuncia las razones profundas y las consecuencias humanas de la pobreza. Ramona es una emigrada de las provincias pobres del interior del país a una villa miseria de la gran ciudad, quizás Santiagueña o Correntina. Y por eso su nombre y su apellido no son casuales.

Ramona es un símbolo de las mujeres de las grandes ciudades que se prostituyen para sobrevivir. Pero es también la mujer de las letras de tango, a la que la sociedad rechaza. Ramona nace buena pero la sociedad la envilece.

Cuando Berni cuenta la vida de Ramona está haciendo una crítica social. El mundo de este personaje llevó a Berni a utilizar el kitsch, aspectos del pop, y en cuanto a técnicas, el collage y el xilocollage, utilizando desechos de la sociedad industrial, ya que Ramona es también “desechada”, rechazada.

antonio-berni-el-sueno-de-ramona-1977
Otras ilustraciones de la serie Ramona: “La comunión de Ramona” (1962), “Ramona espera” (1964) y “El sueño de Ramona” (1977).