mis piedras, mis ríos

31 Març 2015

mujer piedras en el río
Mi abuela puso una piedra
para que mi madre pasara el río.

Mi madre construyó puentes de piedras
para que yo disfrutara del paisaje del río.

A mí
me toca recoger todas las piedras
y beberme el agua del río.

Autor: Luz Gracia

Fuente original:

http://elcaminodelentusiasta.blogspot.com.es/2014/05/mis-piedras-mis-rios.html


tonto útil

30 Març 2015

Velázquez - el niño de Vallecas (1645)x
Siempre señalando a tanto
tonto útil
sin darme cuenta de que yo también lo era.
Lo he sido cada
vez que he agitado las manos sobre mi cabeza
en señal de aplauso y aprobación
y lo he sido
cada vez que he recorrido
las calles gritando
sí se puede
no nos representan
no hay pan para tanto chorizo
o cualquiera de aquellos eslóganes
que creí espontáneos
arrebatadores
pero estaban diseñados con la máquina
de consignas
al igual que cuando repartían
rotuladores
para escribir
la revolución no será televisada
mientras
redactaban los guiones de las
tertulias, los programas, las entrevistas
tan vistas
y lo he sido al creer en
la espontaneidad de la algarada
sin ver que todo era
un experimento de académicos
empoderados
y
de mueca torcida
he sido un tonto útil
como otros miles y miles
hoy
lo tengo claro
al recitar una lista de candidatos
a no sé qué
y confirmar mis sospechas
de forma demoledora
en esto también
todo estaba atado
y
bien
a
t
a
d
o.

Autor: Felipe Zapico

Fuente original:

http://narcisoelvalvulista.blogspot.com.es/2014/11/tonto-util.html

Ilustración: Velázquez, “el niño de Vallecas” (1645)

Este retrato del bufón Francisco Lezcano fue realizado por Velázquez para la Torre de la Parada, por lo que se debería fechar hacia 1636. Al estar situada la figura al aire libre y vestido de color verde caza se piensa que acompañaría al rey Felipe IV.

Los bufones eran unos personajes de cierta importancia en la corte española del Barroco. Animaban las jornadas de los reyes bien contando chistes, haciendo gracias o tonterías o interpretando escenas teatrales. Eran funcionarios de la corona y recibían un digno sueldo, que por lo menos les permitía comer, algo no tan fácil para muchos campesinos de la época.

Este bufón, sentado sobre una roca, con la pierna derecha extendida en escorzo hacia el espectador, juguetea con unos naipes que lleva entre las manos, símbolo de la ociosidad.

Viste un tabardo verde de caza de cierta calidad, pero con desaliño, asomando la camisa arrugada solo a un lado por la parte del escote. El enano levanta la cabeza para mirar al espectador pero venciéndose sin fuerza hacia la derecha, subrayando con su inestabilidad la vaciedad de la mirada.

Pero es innegable que este enano cortesano es un ser enfermo, “sufre de un cretinismo con olifogrenia y las habituales características de ánimo chistoso y fidelidad perruna”. ” En la cara hay una expresión de satisfacción, favorecida por el entornamiento de los párpados y la boca entreabierta, que parece acompañarse del inicio de una sonrisa…”


músico callejero

29 Març 2015

portales

A Gabriel A. Jacovkis

Caminamos por una calle ancha
donde la vida aletargada
de manera pausada
recupera el ritmo de una capital de provincias,
sin el atropello del vértigo del presente.

Transitamos esta mañana
mi amigo y yo,
con el olor de la lluvia de anoche,
los charcos
oasis en la acera para gatos
escuálidos escurridizos esquivos
con el rumor cada vez más lejanomúsico callejero
de un músico mendigando
que da la bienvenida al sol
con un tango del pasado
que mi amigo exiliado
escucha
mientras seguimos
hablando de poesía.,

pero yo sé
que los acordes
de esa vieja canción
conducen a mi amigo
a Buenos Aires y a su madre,
a toda la infancia sepultada.

Hemos pasado de largo
sin gratificar al artista
sólo escuchando el silencio
mientras se disipa el recuerdo
entre los soportales de la calle Portales.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “El exilio interior” (ISBN 978-84-1304-853-6)


por dios

28 Març 2015

Siempre ocurre así;
Ocupas noches en el hueco de
la cama con otra persona al lado,
que no se atreve a besarte
porque la ultima vez
te apartaste ligeramente
y dijiste “vamos a dormir
de una maldita vez”.
Y cuando cierras los ojos
te preguntas hasta cuándo vas
a tener que soportar
ese tipo de relaciones.
Y no duermes porque
sientes lastima
por ellos,
que en el fondo no son
malos tipos pero
no conseguirán hacer que
te olvides de ti misma,
ni siquiera un poco,
aunque te ofrezcan su amor,
su casa y sus cigarrillos.

Muriel-Barclay - Foot-Hold

Hasta que,
sales por el barrio de siempre,
y ves a alguien que nunca antes
habías visto por allí.
Y después de los flirteos
y de conseguir que crea que
de verdad te resulta muy atractivo,
le invitas a subir a casa
y acepta
y descubres que vino a la ciudad
a buscarse la vida y que
lo está consiguiendo
y que algún día volverá al pueblo
donde nació.
Y te besa y lo hace de veras bien,
tiene los labios carnosos
y juega con tu lengua despacio
y es un beso de los que hacen ruido
por toda la saliva que estáis
dedicando a ello.
Y la boca la utiliza exactamente igual
en otras partes
y se monta sobre ti y sientes tanto
deseo que se clava como un
cuchillo en piel mojada.
Y te mira a los ojos y dice
algo bello sobre tu mirada
y cuando te das cuenta
has dejado
de
pensar.
Y solo paráis cuando
suena su despertador
avisándole de que es
la hora de ir a trabajar
y no os intercambiáis los
teléfonos porque dice que
en unas horas volverá
a por ti.

Christopher Mize
Y te duchas y te vistes con
lo mejor de tu armario y
aunque no hay gran cosa
coges lo mejor de tu nevera
y preparas una buena cena
entonando una canción de amor
que nunca antes te había gustado
y te sientas a fumar un cigarro
esperando a que suene el timbre,
ya va con una hora de retraso
y el cenicero esta lleno a tu lado
y entiendes que
no
va
a venir.
Y te duele porque a arrancado tu corazón
y vivir sin un corazón o
con un corazón atropellado
no es nunca
una buena opción.
Y pasados unos días estás en
el hueco de la cama con
otra persona
diciendo
“Por dios,
ni se te ocurra besarme”

Autor: Lucía Clementine

Fuente original:

http://www.luciaclementine.com/2015/02/por-dios.html

Ilustraciones de Muriel Barclay y Christopher Mize


el amor en los tiempos de desguace de los coches

27 Març 2015

10850212_318546561669886_7948409071743763905_n
Me compré un coche nuevo:
lo llevaba al taller oficial, le montaba
repuestos de marca, pasaba
puntualmente
todas sus revisiones.
Le regalaba rosas,
la llevaba a cenar,
tenía
un anillo
escondido en el cajón de mi mesilla.
Pero con el tiempo se hizo viejo
y dejó de preocuparme su apariencia
y dejé de llevarle
a los mejores talleres
y dejé de servirle
el mundo en bandeja
y dejé de quererla.

Lo mantuve
porque aún no podía comprar uno nuevo.

Los desguaces
están repletos
de corazones rotos.

Autor: David Minayo

Fuente original:

http://davidminayo.blogspot.com.es/2013/04/normal-0-21-false-false-false-es-x-none.html


a diario

26 Març 2015

a diarioAtravesar la ciudad con sigilo
para no despertar
el hongo que aniquila la arboleda,
la rutina del raso,
el nombre de los muertos,
el dolor de los presentes vencidos,
la fuga circular de las hormigas,
la sombra del invierno,
el aullido de los perros de presa,
la tormenta del luto…

Atravesar la ciudad
sin que la pisada implique
una derrota más.

Autor: Ana Belén Martín Vázquez


hambre

25 Març 2015

Jim Peters - Blue Studio with Divan
Dormir en un sofá,
que no es ni sofá-cama.

Tener la nevera vacía
y sacar media sandía mohosa
-esta bien que esté vacía,
ese chisme no funciona
de todas formas-

Colillas vacías en el cenicero,
los ruidos de los ratones
cayendo en las trampas
sobre el techo falso.

Beber agua, mucha agua,
dolor de estómago,
largos viajes al baño.
(el agua a veces ahoga
si no flotas ni te agarras
a cualquier otra cosa)

La vida hasta mediados de mes,
luego la supervivencia
el encierro obligado,
el ayuno obligado.

Sólo lo consigues si te dices;
“Todo esto es el paisaje,
aún
no
hemos llegado”.

Autor: Lucía Clementine

Fuente original:

http://www.luciaclementine.com/2014/07/hambre.html

Ilustración: Jim Peters, “Blue Studio with Divan”


chocolatina

24 Març 2015

DeLaMano2

“Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan”

(Oscar Wilde)

Todas los atardeceres

de esta vejez ardua
con la felicidad proscrita
visionando la misma imagen
en un camino
que nos lleva
a ti y a mí
-también a tu hermana-

a un parque
los viernes por la tarde
sentados en un banco
cerca de la estación,
tu mano buscando
entre los bolsillos del abrigo
una chocolatina.

Tu risa inocente,

feliz bajo el paraguas de tu padre,
manchas oscuras
de tus labios en mi mejilla
a pesar de que dices
que la barba pincha,
ajeno nuestro gozo

todas las tardes de todos los viernes
a lo efímero del presente.

Tal vez si te hubiera
cogido la mano
con más fuerza y más seguro
al traspasar la puerta que gira
del viejo hospital.

Autor: Javier Solé

Del libro “Bombyx mori” (ISBN 978-84-9095-196-5)

En la edición del vídeo la voz de Gabriel A. Jacovkis:


Venecia sin ti

23 Març 2015

2008 (08) Italia 1034 Venecia
Hoy,
esta misma noche,
hace sólo unos minutos,

el joven
que rozó tus labios
me ha escrito
un mensaje
al regresar
del viaje a Italia
que al final de la secundaria
no llegaste a realizar.

Una foto en Venecia
con una chica muy guapa
decora su ordenador.

Me ha preguntado
como me ha ido por Logroño
si escribo mucho o poco
si ya he ordenado todos tus recuerdos.

Hemos conversado
unos minutos
pero no he podido
seguir fingiendo
atrapado en una tormenta amarga.

Al escribir este poema
descubrí
el revés que produce
la vida cotidiana que se reconstruye
bajo un manto hilvanado
por el olvido
y unas puntadas de
indiferencia hastío derrota
con el rumbo de los días
orientado a ningún lugar.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)


restaurante de Logroño

22 Març 2015

Dali - Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar (1944)
A Begoña, Gabriel, Ana Belén, José Manuel y Fátima, deliciosos locos comensales

Una niña
desnuda,
con el hambre
que sólo los pobres
exhiben sin pudor,
devorando
lo que los líricos
no comieron
-que es, en verdad,
muy poco, casi nada-.

El chef espera
con el mantel de hilo clientes
a los que regalar una genuflexión
-quizás un concejal
o el director de la sucursal-.

Un tigre que busca a Dalí
acaricia con lascivia
el pubis de la muchacha.

Un rapsoda argentino
nacido en Barcelona
escribe tres palabras
en los bordes de la servilleta.

La cuenta cuentos que esta poeta
sugiere el robo de la cuchara sopera
alegando el exiguo sueldo de la cocinera.

El bacalao come en una mesa sin poetas,
lee muy poco y sólo novelas de éxito.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Dali, “Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar” (1944)

“Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar” (Salvador Dalí, 1944). En esta ”fotografía onírica pintada a mano” -la manera como generalmente Dalí denominaba sus cuadros- contemplamos un paisaje marino de lejanos horizontes y tranquilas aguas, quizás Port Lligat, en medio del cual, una vez más, Gala protagoniza la escena. Junto a su cuerpo desnudo y dormido, levitando sobre una roca plana, que a su vez flota sobre el mar, Dalí coloca dos gotas de agua suspendidas y una granada, símbolo cristiano de fertilidad y resurrección. Sobre ella vuela una abeja, insecto que tradicionalmente simboliza a la Virgen. El zumbido de la abeja se traduce en la mente de Gala en un sueño en el que la explosión de la granada de la parte superior hace que salga despedido de su interior un enorme pez, del que, a su vez, surgen dos amenazantes tigres y una bayoneta; ésta será la que un segundo más tarde aguijoneará a Gala en el brazo. Sobre ellos, un elefante con largas patas de flamenco, que aparece en otras composiciones de ese momento, lleva sobre su espalda un obelisco —como el elefante de Bernini de la Piazza Santa Maria sopra Minerva de Roma— que simboliza el poder del Papa.

Aún siendo la plasmación de un sueño, percibimos el cuadro como una fotografía de un instante preciso congelado, perfectamente pintado, en el que ninguno de los objetos que aparecen en la obra se toca. Todo flota y se mantiene en suspensión.