Danae (Gustav Klimt, 1907)

30 gener 2013

Klimt - Danae (1907)

“tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche”

 (Fragmento del poema “Besos”, de Tomás Segovia)

Esta famosa y enigmática obra de Klimt está inspirada en la mitología griega.

Danae era hija de Acrisio, rey de Argos. El oráculo había pronosticado que el hijo de Danae mataría a Acrisio, por lo que éste encerró a su hija en una torre de bronce, al cuidado de una anciana y alejada del mundo. Sin embargo, Acrisio no pudo evitar que su hija fuera seducida por Zeus, quien convertido en lluvia de oro, la fecundó y engendró en Danae el hijo no deseado por Acrisio. El recién nacido sería llamado Perseo.

Aunque algunos críticos han aventurado que el recogimiento de la figura se corresponde a una joven dormida, que todo es un sueño. Esta teoría avalaría una hipotética violación de Zeus o la posición acurrucada de la mujer un acto gozoso de autoexcitación siendo ella misma quien se acaricia y da placer. Estas hipótesis son, en realidad, de una mojigatería desmesurada.

La obra muestra, sin más, el acto sexual. Se concentra en un momento de éxtremo placer expresado con el rostro de la chica, y es su placer el que se expande y agrada a aquellas personas que aman el sexo, que no lo temen ni lo ven como tabú.

El momento que pinta Klimt es el más intenso. La mujer está en total éxtasis: su pezón está erecto, su rostro evidencia la excitación y revela un enrojecimiento,  los dedos están contorsionados a causa de las sensaciones. La voluptuosidad y sensualidad es total.  La postura de Danae acentúa el erotismo y la sexualidad del momento de la seducción, recibiendo en su sexo la lluvia de oro, torrente líquido que contiene la semilla de la vida –los motivos blancos–, que se vierte y llena su sexo. 

Dicho en otras palabras, Klimt nos regala ese raro momento en donde los dos participantes de la relación sexual coinciden en la culminación: él eyaculando y ella experimentando un tremendo orgasmo, instante único de amor y de placer que los hace uno y los aproxima a la divinidad. Klimt es un verdadero maestro del erotismo.

Con ambas manos se acaricia el cuerpo, mientras disfruta de este momento único, antes de que empiece a formarse en su vientre el germen de quien luego será Perseo. Representada en posición fetal, aventurando quizás la vida que germinara en su vientre.

Estilísticamente, es una composición sencilla donde el encuadre de cerca le da toda la fuerza a la obra. Priman las formas redondeadas, características del modernismo, haciendo una composición suave, sensual. La línea sinuosa domina la composición.  Los colores se reducen para  destacar el cuerpo y el oro, aunque se mantiene un contraste entre la piel dorada de Danae y las telas oscuras que la rodean. Para algunos teóricos el rectángulo negro es una representación simbólica de Zeus.

El ritmo sensual de la obra, remarcando el carácter sexual, es el símbolo inequívoco de una época. Sexo y riqueza, son los dos elementos que definen el estilo de Klimt.

Egon Schiele - Danae (1909)

En “Danae” (1909) la sombra del maestro es evidente; los primeros cuadros de Schiele representando a mujeres muestran una fuerte infliencia de Klimt. La imagen carece de la descarnada carnalidad de otras obras del mismo autor y el cuerpo de la mujer se arremolina como un ovillo en un profundo sueño.

Coitus interruptus

Alexander Sigov - 03
Zeus se enamoró de una mortal
y no pudiendo pernoctar con ella
puesto que la belleza dijo nó
decidió transformarse en avechucho
desesperado por aplacar su pasión
aunque fuese bajo la forma de pájaro

ella que era aficionada a las aves
se enamoró locamente del cisne
y se le abrió de piernas al instante
sin sospechar siquiera la burla de que era objeto

la dureza del miembro sin embargo
la longitud y el diámetro del miembro
delataron a Júpiter tonante
en los estertores del acto sexual
y el ingenioso dios o lo que fuere
tuvo que eyacular en el vacío

Autor: Nicanor Parra

Ilustración de Alexander Sigov.


Principis i finals

29 gener 2013

paul kelley -  The Moonstone (2010)

Un temps, vaig ser una noia de futur.
Podia llegir Horaci i Virgili en llatí,
recitar de memòria tot Keats.
Però, entrant en les coves dels adults,
em van caçar i vaig començar a parir
els fills d’un home estúpid i cregut.
Ara m’empleno el vas sempre que puc
i ploro si recordo un vers de Keats.
Una no sap, de jove, que cap lloc
no és el lloc on podrà restar per sempre.
També s’estranya quan no arriba mai
aquell o aquella en qui trobar descans.
Una ignora, de jove, que els principis
no tenen res a veure amb els finals.

Autor: Joan Margarit

Ilustración: Paul Kelley, “The Moonstone” (2010)


Doble o nada

28 gener 2013

 

Ben Goossens - autumn ride on fallen leafs

Doble o nada la carta más urgente
sin código, ni tribu, ni proyecto,
mi futuro es pretérito imperfecto,
mi pasado nostalgia del presente.

No tengo más verdad que la que arrasa
corrigiendo las lindes de mis venas.
Por diseñar castillos sin almenas
perdí, otra vez, las llaves de mi casa.

Veranos de buen vino y mala sombra,
de confundir enanos con molinos,
de viajar al abismo con alfombra.

Es hora de volver a la autopista
por donde van, burlando sus destinos,
el zángano, el adúltero, el ciclista.

Autor: Joaquín Sabina

Ilustración: Ben Goossens,“ autumn ride on fallen leafs”


Autorretrato con pasaporte judío (Nussbaum, 1943)

27 gener 2013

Nussbaum - Autorretrato con pasaporte judío (1943)

“Hay pintores con una larga y serena vida; alguno se corta una oreja o se suicida; otro es alcohólico, drogadicto, mujeriego, puede vivir en un cuarto pobre de Montmartre, volverse loco. A Félix Nussbaum le tocó algo distinto. Ser judío. Esto no es nada especial. Muchos son judíos y tienen buenas vidas. Pero Félix era un judío en época de nazis. Y no pudo tocarle peor destino”  (Juan Carlos Boveri)

En su cuadro más conocido “Autorretrato con pasaporte judío” (1943), pinta la figura de un hombre con sombrero, el cuello del abrigo alzado, la estrella de David obligatoria, el documento de identidad con el sello de ser judíoPero el pintor judío Nussbaum no está pintando sólo un autorretrato. En él, en Nussbaum, está pintando un retrato del temor y la humillación de todos los judíos.

Cubierto por un sombrero, con las solapas del abrigo subidas y la estrella amarilla de David cosida, muestra su pasaporte. Un alto muro lo enmarca y, sobre él, alambradas, cuervos volando, un árbol con las ramas tronchadas y un edificio que se asemeja al de una torreta de un campo de concentración. Su mirada es terrible y muestra todo el pavor que debió sufrir.

Félix Nussbaum vivió poco, apenas cuarenta años y los últimos años fueron un verdadero horror. Hijo de un veterano de la I Guerra Mundial, estudió Bellas Artes en Hamburgo y Berlín y permaneció exiliado de Alemania hasta que en 1940 en la Francia ocupada es arrestado e internado en un campo de concentración, de donde logró evadirse y refugiarse junto a su esposa en casa de un amigo pintor de Bruselas. En febrero de 1944, sus padres fueron exterminados en Auschwitz; y en julio él y su esposa Felka, fueron detenidos y deportados a Alemania. El 2 de agosto, fueron recluidos en el campo de exterminio de Auschwitz, una semana después, eran gaseados él y su esposa, tenía solo treinta y nueve años.

El 3 de septiembre, también su hermano fue enviado a Auschwitz. El 6 de septiembre, su hermana, cuñado y sobrina fueron asesinados en el mismo campo. En diciembre, su hermano, el último que sobrevivía de toda su familia, murió por agotamiento en el campo de Stutthof. La familia Nussbaum había sido oficialmente exterminada por completo.

Los cuadros que pinta, tras huir de Saint-Cyprien, nos muestran la desesperación que debió de sentir en el campo; esos últimos cuatro años, fueron los más oscuros de su vida y por ende de su obra, en la que plasmó desgarradoras escenas del campo y de la vida de miedo y miseria que soportaron los judíos; es por eso conocido, como “El pintor del holocausto

Su muerte es parecida  a la de más de dos millones de personas, la mayoría judíos, que son asesinadas en experimentos o asfixiados en las cámaras de gas en Auschwitz. ¿El motivo por el que Félix Nussbaum es asesinado? Ser judío.

Nussbaum - Autorretrato en el campo de concentración (1940)

En el Autorretrato en el  en campo de concentración” (1940) se pinta a sí mismo en un primer plano con barba, demacrado, vistiendo ropa raída, mientras se enmarca en un espacio de alambradas de espino. Por entre las arenas se ven huesos dispersos. En un balde hacen sus necesidades algunos prisioneros esqueléticos.

Finalmente, en “La danza de los esqueletos -El triunfo de la muerte-” (1944), póstumo, su premonición es infinitamente, cruelmente, exacta.

Nussbaum -  La danza de los esqueletos (1944)

Una orquesta de esqueletos tocan trompetas y violines en medio de la muerte y de los restos destruidos de nuestra civilización contemporánea. Nussbaum era un pintor expresionista metafísico,  a veces surrealista, pero tuvo que variar su rumbo artístico para denunciar con sus cuadros el tiempo agónico que le tocó vivir. Se convirtió, a su pesar, en un documentalista del horror, de la sinrazón, de la bestialidad.


Como gata boca arriba

25 gener 2013

Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lagrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)

Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.

No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,
te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,
amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,
de noche, de madrugada,
en el baño,
riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.shannon bonatakis - onward

Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero.

Autor: Gioconda Belli 

Ilustraciones: Emile Chambon , “ a clef des songes” (1982) y Shannon Bonatakis, “onward”.


Tengo una soledad

24 gener 2013


Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor

Autor: Mario Benedetti

Ilustración: Misha Nburlatsky, “life is everywhere”


Día sombrío (Brueghel, 1565)

23 gener 2013

Brueghel realizó este cuadro que hoy se conoce por el Día Oscuro, Día triste o Día nublado como la ilustración de un mes del año, tal vez enero o febrero. El cuadro iba a formar parte de una serie con los doce meses, pero parece ser que tan sólo se realizaron unos pocos. Este mes se considera enero o febrero, porque el muchacho con la linterna alude al mes con los días más cortos (enero), mientras que la poda de los sauces se realizaba en febrero. Los campesinos parecen comer dulces típicos de Navidad, por lo que parece más probable que se trate de enero.

La apacible tarea humana se desarrolla en un plano dominado por los colores cálidos mientras que al fondo vemos un paisaje nublado, bajo una luz muy fría y con las aguas agitadas tempestuosamente por la tormenta.

Desde nuestra posición observamos a los campesinos y sus actividades como si fueran insectos; hay toques de humor obsceno típico de Brueghel: un hombre está orinando contra la pared de una posada.

Una muestra de la naturaleza, violenta y salvaje, que se materializa en el paisaje montañoso  y las coléricas nubes negras que amenazan tormenta y en los barcos zozobrantes. Los buques chocan contra las rocas, la tempestad en la que naufragan los navíos es brutalmente amenazadora, sobradamente inquietante.

Los sombríos negros y los fríos blancos ofrecen un fondo neutro para los marrones rojizos y los cálidos ocres de las viviendas de los campesinos.

Mar, montañas y una escena familiar en primer plano entrelazados todos estos elementos por un particular colorido y unos altos árboles que acrecientan la inestabilidad del paisaje.


Piazza Sant’Alessandro, 6

22 gener 2013

Renato Guttuso - caffe Greco (1976)

Querida Carmen hoy
no me importa que digan los periódicos
que prosigue la huelga de estudiantes
o que ataca el Viet-Cong
pues ahora
hace muy poco tiempo -tan sólo
unos minutos-
ha empezado a llover -es importante
el agua sucia empieza a resbalar
por las paredes forma
charcos brillantes cae saliva
de los coches parados en la calle
y los toldos se comban por el peso
del agua y es posible
que dure algunas horas el chubasco-
y yo estoy en un bar lleno de gente
con humo y mal olor de bocadillos
y bebo mi segundo
gin-tonic de la tarde y me he tragado
dos librium ya lo ves llevo la cuenta
y como te decía
ya no me importan nada las noticias
ni la gente que corre ni la vida
es decir que me importa sólo el agua
que está cayendo siempre con más fuerza
salpicando el cristal junto a mi cara
y pienso en cosas dulces y difíciles
– ser más guapo tener
a una chica bonita y cabreada
caminando a mi lado por un feroz pasillo
lleno de puertas altas y de cuadros
de antepasados medio sifilíticos
que sonrían y en voces
hondas voces severas no como estas
que hablan de futbol y de tonterías
con tono pegajoso y aburrido-
y esto me reconforta. Soy capaz
de amar a un elefante de tener
concomitancias con un gran marica
de prestar mi corbata
de jugar a fantasmas con mi prima
y me levanto llamo al camarero
– sigue lloviendo oh agua sucia cae
cae por favor
sobre la horrible piel de Barcelona
no te detengas hasta que me duerma –
y pago los gin-tonic y el tabaco
recojo mis papeles y estoy viendo
que hago nuevos proyectos imposibles
y cuando estoy a punto
de salir de una vez de este tristísimo
café de la puñeta ya me olvido
del hombre que yo fui hace diez minutos
de su ternura inútil de su frío
de las pastillas que necesitó
para decirle adiós al limpiabotas
y salir por la puerta en donde ahora
pienso en ti en tus pestañas y en tu abrigo
y te escribo enseguida
para que leas esto y me recuerdes
bebas un trago y otra vez me olvides.

Autor: José Agustin Goytisolo

En Caffè Greco (1976) Renato Guttuso se representa el interior de este viejo café, que desde su apertura en 1760 en la mítica via Condotti de Roma se convirtió en el principal lugar de encuentro de la sociedad romana y de los numerosos escritores y artistas que visitaron la ciudad, como Keats, Goethe, Stendhal, o Baudelaire. La escena del cuadro, que transcurre en la denominada «sala rossa», así denominada por el color rojo de la tela adamascada que reviste sus paredes, decoradas con cuadros, esculturas y diversos espejos, esconde una especie de banquete alegórico, de fábula imposible en la que se entremezclan personajes sin lógica temporal, de manera totalmente anacrónica.


Sombras de los días a venir

21 gener 2013

Arnold Bocklin - la isla de los muertos (1880) tercera versión

Mañana
me vestirán con cenizas al alba,
me llenarán la boca de flores.
Aprenderé a dormir
en la memoria de un muro,
en la respiración de un animal que sueña.

 

Autor: Alejandra Pizarnik

Ilustración: Arnold Bocklin, “ la isla de los muertos” (1880), tercera versión

Arnold Böcklin (1827-1901) es un pintor suizo encuadrado en el movimiento artístico del simbolismo, de influencia en el posterior surrealismo.

Influido por el romanticismo, manteniendo muchos nexos con la obra de C. D. Friedrich, sus obras revelan una obsesión por la muerte en un mundo extraño, de fantasía, bajo construcciones clásicas y el recurso a la mitología.

La isla de los muertos es un cuadro en el que las perspectivas y las proporciones sumergen al que lo mira en la más aguda extrañeza. En él, los colores irradian demasiada vida si consideramos la geografía de la que estos se desprenden. Porque el del cuadro es un paisaje que vive en el silencio. Un paisaje que provoca que el paso del tiempo del que lo mira se haga espeso, y ante el que los tristes sonríen y asienten como si supieran que la verdad por fin está a la vista de todos.

Böcklin realizó hasta cinco versiones del cuadro, si bien debe agradecer a Marie Berna-Christ, una viuda burguesa residente en Büdesheim, que deseaba redecorar un castillo heredado de su primer matrimonio con un “un cuadro para soñar” sus indicaciones para añadir al cuadro una embarcación con un remero y una misteriosa figura de pie vestida de blanco junto a un ataúd. Es muy probable que la figura blanca de espaldas sea la joven viuda que rinde homenaje al difunto acompañándolo a su última morada, una isla con cámaras mortuorias donde reposar eternamente. Con este cuadro, Marie tendría un último recuerdo para el que fue su primer marido antes de iniciar su nueva vida con otro hombre.

El paraje está vagamente inspirado en el cementerio inglés de Florencia, próximo al estudio del pintor y donde había enterrado unos años antes a una hija. Por otra parte, hay una inspiración en la mitología: Caronte que acompaña a las almas errantes de los difuntos de un lado a otro del río.

Los elementos del cuadro son extraños. En él aparece lo que se intuye como una isla lúgubre y oscura, ocupada en su mayor parte por los árboles que habitualmente habitan en los cementerios: por cipreses. También hay en él lo que parece ser un mausoleo de una piedra tan clara que bien pudiera ser mármol. Y, frente a la isla, hay una barca sobre la que dos personas aparentan la melancolía más grande del mundo.

Una Isla con un enorme peñasco amurallado que sobresale de las tranquilas y cristalinas aguas. Es una edificación funeraria de imponente sobriedad. A la entrada, acotada y protegida por los riscos, se impone una espesa y oscura arbolada de cipreses. Es, seguramente, el reino de los muertos. Y en la barca el muerto espera la muerte de la Muerte.


En la doliente soledad del domingo…

20 gener 2013

“Vestime de amor que estoy desnuda”.

Aquí estoy,
desnuda,
sobre las sábanas solitarias
de esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,
liso y rosado en el espejo,
mi cuerpo
que fue ávido territorio de tus besos;
este cuerpo lleno de recuerdos
de tu desbordada pasión
sobre el que peleaste sudorosas batallas
en largas noches de quejidos y risas
y ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechos
que acomodabas sonriendo
en la palma de tu mano,
que apretabas como pájaros pequeños
en tus jaulas de cinco barrotes,
mientras una flor se me encendía
y paraba su dura corola
contra tu carne dulce.

Veo mis piernas,
largas y lentas conocedoras de tus caricias,
que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes
para abrirte el sendero de la perdición
hacia mi mismo centro,
y la suave vegetación del monte
donde urdiste sordos combates
coronados de gozo,
anunciados por descargas de fusilerías
y truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,
es un espejo de vos el que se extiende doliente
sobre esta soledad de domingo,
un espejo rosado,
un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamente
sobre mi cara
y sólo pienso en tu lejano amor
mientras cobijo
con todas mis fuerzas,
la esperanza.

Autor: Gioconda Belli

Ilustración Steve Hanks, “with every breath”