virilidad

9 Juliol 2019


Si yo fuera hombre,
si mi alma se sacudiese como animal
ante el arco tenso de un cuerpo femenino;
si fueran mías la lejana bravura
de sus huestes, el arte de la guerra,
el furor, el calor, la rabia…
Si mi lengua fuera de fango o de acero
y con permiso pudiera blandirla
sin miedo inmaculado
a gritar mis señas
y agitar con orgullo una bandera,
cualquiera …
Si tuviera una patria…
Si tuviera una voz…
Si pudiera sostener mi llanto y mi sangre,
escapar de genealogías y lutos,
ausentarme por días o por años del hogar,
de la vida, de mí mismo…

¿Y si, en verdad, soy hombre?
Confieso haber arado con mis brazos desnudos
campos de cieno y campos de trigo
y he firmado con pulso de minotauro
todas mis sentencias.

Hoy creo ser el hombre
que me ha tomado de la mano
y aquel que ha llorado en mi hombro.
Soy quien me besó,
el que mudó mi infancia a casa ajena,
el que encendió mi luz
y el que me lee a oscuras.
También soy, he sido,
el hombre que me hirió.
Y mírame de cerca…
Soy mi padre, soy tú y soy mi hijo.

Autor: Esther García Bonilla (Esther Garboni)

Fuente original: http://garboni.blogspot.com/2018/05/virilidad.html

Ilustración: Lucien Freud, “David and Eli” (2005)