la ejecución de Maximiliano (Manet, 1868)

27 Setembre 2020


La ejecución del Emperador Maximiliano es una serie de pinturas que el pintor francés Édouard Manet elaboró entre 1867 y 1869. Representan la ejecución de Maxilimiliano I. En torno al tema, Manet produjo tres pinturas de gran formato, un pequeño boceto al óleo y una litografía.

En 1864, el archiduque Maximiliano de Austria fue llevado al trono de México por Napoleón III, emperador de la Restauración francesa. El objetivo era conservar un Estado títere sometido al neocolonialismo francés tras el período revolucionario. Esta política no fue vista con buenos ojos por el pueblo francés, ya que sus gobernantes se vieron obligados a subir los impuestos para financiar la empresa. En cuanto las tropas francesas que habían apoyado al nuevo emperador se retiraron del territorio mexicano, los nacionalistas del liberal Juárez capturaron y fusilaron al intruso, junto a sus generales Miramón y Mejía, el 19 de junio de 1867, en Querétaro. El suceso motivó la airada crítica de los liberales y los republicanos franceses, entre los que se contaba el pintor. Manet interpreta este episodio desde el punto de vista del crítico feroz al sistema imperialista del régimen francés. Así, Maximiliano aparece como el chivo expiatorio de los pecados de Francia, fusilado por un escuadrón de soldados que no visten el uniforme mexicano sino el francés, ataviados con el kepis para culpar a Napoleón III del suceso. Quien sí lleva sombrero mejicano es Maximiliano, como si fuera un halo de heroicidad.

Es importante resaltar el homenaje que Manet tributa aquí a uno de los grandes genios de la pintura universal, Goya: interpreta “El tres de mayo”, aunque está muy lejos de conseguir el dramatismo y la pasión que el aragonés volcara en aquella visión tétrica de la guerra española contra los franceses.


Una de las versiones tiene lugar en lo que parece campo abierto; a lo lejos, montañas azules y el cielo; la acción carece por lo tanto de espectadores, es anónima.

En la otra, los protagonistas están en el patio de una prisión, los pies sobre arena, un muro alto atrás, espectadores (indignados y afligidos) que se asoman por el muro, más espectadores sobre el cerro al fondo, y los cipreses y las tumbas blancas de un camposanto en la esquina izquierda de arriba.

Llama la atención que el escuadrón de fusilamiento no vista el uniforme mexicano, sino el francés, una forma de culpar a Napoleón III del suceso. En cambio quien sí lleva sombrero mexicano es el propio Maximiliano.