paisatge (Enric Galwey, s/f)

“Levantar el sol caído con el tronco
y empujarlo por las ramas a los frutos,
pequeña muerta que vuelas conmigo,
soy la raíz que entorpece tus manos,
templas la voz de la tierra en el sueño
y colocas cada pájaro en su rumbo”

(Mónica Manrique de Lara, poema “Vuelta al cielo”)

La obra consiste en un plano general de un cielo muy nublado que ocupa las tres cuartas partes del cuadro y una arboleda que aparece en la parte baja.

Enric Galwey i Garcia (1864-1931), pintor paisajista que pertenece a la segunda Escuela de Olot aunque sus trabajos muestran cierta influencia de la Escuela de Barbizon. Realizó a menudo obras de temática oscura y dio importancia a las sombras, pero con cierta influencia del impresionismo. Su obra es destacada por ser uno de los mayores paisajistas catalanes. Cabe destacar el momento que vivió, puesto que fue muy importante por el arte catalán de finales del siglo xix principios del XX, tanto por la gran producción del momento como por el paso del romanticismo al nuevo arte.

Su pintura es al principio dura y triste en tonalidades muy típica de la pintura de finales del ochocientos con mucha melancolía, ha dejado bastante telas reveladoras del arte de aquella época donde percibe que ya había llegado al dominio de la su técnica desde muy jovencito. Más tarde dejará aquellos modos artificiosos y amanerados y a medida que iba reuniendo experiencia comienza a hacer una pintura más fresca y de colores más vigorosos y soleados, de este momento son sus mejores obras, ya que toda la naturaleza en penumbra y la minuciosidad desaparecen por completo y captará más la luminosidad. Una característica principal suya es la abundancia de árboles y naturaleza en grandes masas, los tonos verdes pasan, de oscuros a claros, húmedos y tiernos. Las obras posteriores están llenas de apasionamiento y con ello también existe un cambio de personalidad que provocó que su pintura tuviera más vida y movimiento en el paisaje, donde dejará el estaticismo del ochocientos de lado.

Posee una técnica suave y delicada que muchos denominan esteticismo elegante (o aristocrático).

Galwey fue un gran pintor de celajes quizás de influencia inglesa, su pincelada es muy pastosa y corpórea, no tiene detalles pequeños sino que pinta en general todo muy insinuado, vendría a ser un impresionismo tímido.