Mariano Moré emplear una composición monumental, centrándose en la narrativa visual de la cadena femenina desplegada sobre el escenario. Puerto de Lastres de Moré nos muestra el recorrido, con una voluntad casi procesional, que estas mujeres realizaban desde el puerto local hasta la rula de la villa de Lastres. Saliendo de la dársena local para subir las farragosas cuestas, aparecen cargadas con goxes vegetales13, rectangulares y sin asas, sobre sus cabezas. También recoge Moré los típicos barreñones de zinc, que aquí son llevados por las viudas.
Perceberos del Cabo Peñas es un óleo sobre lienzo de considerables dimensiones; es una pieza «dominada por un plano vertical en el que se representa un episodio vinculado al ámbito laboral. En una incómoda geografía, sitúa a media docena de hombres, provistos de llamativos chubasqueros amarillos, que se diseminan alrededor de una pared rocosa rica en frutos del mar. Al igual que en los campos de carbón, patatas o pomaradas, sin duda, la esforzada recogida de los frutos de la tierra y del mar es uno de sus temas predilectos».
Los hijos del Patrón (1942) aparecen ampliamente familiarizados con el mundo de la navegación y de la mar, portando una serie de objetos propios de esta cultura. Por ejemplo, el niño que parece llamado a heredar la profesión paterna porta elementos relacionados con la embarcación, como el timón o las cuerdas, dominando jerárquicamente la composición. De entre los demás personajes, de menores dimensiones, advertimos un cargador, una porteadora y una vendedora de pescado.
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