santa familia (Mela Muter, 1909)

25 Desembre 2023

Santa Familia es un ejemplo paradigmático del estilo y las temáticas que caracterizaron la obra de Mela Muter. Según el título, la pintora ha querido inmortalizar en este cuadro el célebre tema religioso de la Sagrada Familia, pero no siguiendo los esquemas tradicionales sino reinterpretándolas el según su estilo y, sobre todo, sus convicciones personales. Así, la obra nos muestra a primer término la Virgen, su madre Santa Ana y dos bebés que deberían ser el niño Jesús y su primo San Juan Evangelista. San José, el único hombre adulto del grupo, aparece relegado al fondo de la escena, una solución que permite al artista reforzar y remarcar el protagonismo femenino de la composición.

Las figuras, totalmente alejadas de los cánones clásicos, aparecen vestidas con la ropa tradicional de la Bretaña y se encuentran en frente de una de las casas típicas de la zona, que Mela Muter había visitado hacía poco a raíz de una estancia en la ciudad costera Concarneau. De este modo, Muter nos presenta un tema clásico reinterpretado según unos parámetros totalmente contemporáneos y costumbristas, y donde la única evocación al carácter religioso de la escena lo encontramos en las aureolas de la Virgen y los dos niños.

Maria Melania Klingsland, conocida profesionalmente como Mela Muter, nació en Varsovia en 1876, cuando el territorio se encontraba bajo dominio del imperio ruso. Pertenecía a una acomodada familia de comerciantes judíos que fomentó su sensibilidad y su interés por las artes.

Son abundantes las obras que dedicó a retratar a los paisanos bretones, ataviados con su tradicional indumentaria y siempre envueltos por una fuerte melancolía. Mela se interesó en todo momento por personajes tocados por el infortunio: gentes muy humildes cuyas vidas eran atravesadas por el sufrimiento y el dolor. Sus pinturas de entonces muestran ancianos, ciegos, mujeres que lamentan las interminables ausencias de sus maridos cuando faenan en el mar. En las memorias que escribió la propia artista ya en los últimos años de su vida, relata cómo las facciones de algunas figuras eran el resultado de la erosión causada por del dolor. La inclinación de Mela Muter hacia los desfavorecidos era una elección a través de la que señalaba las injusticias y las diferencias entre unos y otros.

En cuanto a su estilo pictórico, sus creaciones tomaban la trascendencia del expresionismo alemán y sus oscuros contrastes lumínicos, con marcados perfiles de las siluetas, como hicieran los postimpresionistas, a las que fue incorporando colores más brillantes similares a los del estilo fauvista a medida que pasaban los años, hasta lograr una producción artística muy particular y reconocible.

Otras ilustraciones: “Dos viejos” (1902) y “Zima” (1910)